Aceptación de sistemas de tratamiento y reutilización de aguas grises domésticas

Abstract

La gestión del agua enfrenta múltiples desafíos especialmente por las condiciones climáticas y por el incremento mundial de la población (Cosgrove y Loucks, 2015). De acuerdo con el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos -WWAP por sus siglas en inglés-, se prevé que la demanda de agua aumente hasta en un 55% para el año 2050 (UN, 2015). Las actividades humanas son uno de los impactos que mayor presión ejercen en la utilización y desperdicio del agua potable. El mayor consumidor de este recurso es la agricultura, que representa el 69% de la extracción anual de agua, la industria con un 19% y la doméstica con el 12% (FAO, 2015). Las descargas de aguas residuales sin tratar en aguas superficiales, subterráneas y en el medio ambiente, provocan la contaminación de elementos naturales y un aumento en los riesgos para la salud y el deterioro de los ecosistemas (Flörke et al., 2013). De acuerdo con las Naciones Unidas (UN, 2018) en el planeta solo se tratan el 20% de las aguas residuales que regresan a los ecosistemas. La reutilización de las aguas grises es una práctica que se ha realizado por muchos años en áreas donde este recurso es limitado, con el fin de reducir la dependencia excesiva del agua potable y reducir la contaminación causada por estas descargas (Oteng-Peprah, Acheampong y deVries, 2018). La producción de aguas grises representa entre el 50% y el 80% del consumo total de agua de una vivienda (Jamrah et al., 2008). Su tratamiento genera una serie de beneficios económicos, ambientales y sociales a corto y largo plazo (Alexander y Clark, 2016). Debido a todos los beneficios, el tratamiento y reutilización de aguas grises domésticas debe convertirse en una práctica habitual, por lo que es importante su divulgación y promoción. Para ello, las estrategias de marketing pueden ser de gran ayuda, pero previo al diseño de una estrategia se debe conocer el mercado potencial al que irá dirigida. El propósito de este estudio es evaluar la existencia de un mercado potencial que aceptaría la implementación de un sistema de tratamiento y reutilización de aguas grises (STRAG) en el hogar.